La vida se mide según cuanto amas y según cuanto das.

Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.

Se mide por los compromisos que cumples y la confianza que traicionas.

Se trata de lo que dices y lo que quieres decir, sea falso o beneficioso.

Se trata de los juicios que formulas.

Se trata del celo, del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
 

Se trata de los sentimientos que llevas adentro, de como los cultivas y de como lo riegas.

Pero la mayor parte se trata de si usas la vida tuya para tocar o
envenenar el corazón de otros.

Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de
otros...y de esas decisiones es de lo que se trata la vida.

 

¡Dios les bendiga!

Amén