Cuando las cosas vayan mal como a veces pasa ...
Cuando el camino parezca cuesta arriba ...
Cuando tus recursos mengüen y  tus deudas suban

y al querer sonreír, tal vez suspiras ...
Cuando tus preocupaciones te tengan agobiado ...
descansa ..., si te urge..., ¡pero no te rindas!

La vida es rara..., con sus vueltas y tumbos...,

como todos muchas veces comprobamos.
Muchos  fracasos  suelen  acontecer,

aún  pudiendo vencer de haber perseverado.

Así es que no te rindas, aunque el paso sea  lento...

el triunfo puede estar a la vuelta de la esquina.
El triunfo es el fracaso al revés,

es el matiz plateado de esa nube incierta que no te deja ver su cercanía...
¡aún estando bien cerca!

Por eso..., decídete a luchar sin duda
porque en verdad, cuando todo empeora, el que es valiente, no se rinde...

 

¡Dios les bendiga!

Amén