"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2 Corintios 5:17
 
Cuando una persona ha fracasado daría cualquier cosa por volver a empezar. Y es que hay errores que dejan un sabor amargo y, doloroso, especialmente aquellos que nos afectan a nivel intimo y personal.
 
Hay quienes al comenzar el año se proponen hacer que las cosas cambien, pero pasan los días y los meses, y las cosas no cambian, y si lo hacen es a peor. A menudo no hacemos el bien que queremos, sino el mal que no queremos hacer, eso hacemos ("Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero eso hago." Romanos 7:19). Las intenciones son buenas y los hechos malos.
 
El problema es nuestra naturaleza. Hay algo en nosotros que nos empuja hacia lo que no conviene y nos aleja de nuestros ideales más nobles. Y el paso de los años no hace sino agrandar el sentimiento de frustración y desengaño. ¿Qué podemos hacer?
 
Lo ideal sería empezar una vida nueva, sin los errores del pasado. Ser una persona nueva, diferente. ¡Sí pudiera volver a empezar! ¿Te parece un deseo imposible. No lo es. Hoy puedes empezar una vida nueva si dejas que Jesucristo te transforme.
 
¿Te preguntas cómo? Eso mismo nos hemos preguntado todos los que hemos experimentado el poder transformador de Jesús. Eso mismo preguntó Nicodemo, un maestro de Israel a quien Jesús le dijo que tenía que nacer de nuevo para ver el reino de Dios. "¿Cómo puede hacerse esto?" Juan 3:9b
 
La respuesta es creer que Jesucristo ha venido a sustituirnos en la cruz; obedecer su palabra y seguir su ejemplo. Si crees que Jesús murió por ti y obedeces su palabra, podrás empezar una vida nueva cuyos frutos irás viendo poco a poco.
 
Jesús es el único que puede cambiarte, el único que puede hacer de ti una persona nueva; él vino precisamente para eso, para hacer lo que anunció el profeta Ezequiel hace muchos años: "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra." Ezequiel 36:26-27
 
Se trata de una transformación interior, de un cambio profundo que quitará la raíz de la mayoría de tus problemas personales. Es una vida nueva inspirada por el Espíritu de Dios.
 
Muchos hemos encontrado en Jesús la oportunidad que buscábamos. Jesús nos enseña a valorar las cosas en su justa medida y nos libera de las cargas que nos agobian.
 
¿Quieres disfrutar de una vida nueva con Jesús? Empieza invocando su nombre.
Este momento es tan bueno como cualquier otro ¿Por qué esperar? Cuanto antes mejor.
 
Habla con Jesús como lo harías con un amigo. Confiésale tus pecados, cuéntale tus fracasos. Dile que le recibes como tu Salvador personal y que confías en su poder transformador para cambiar tu vida. La Biblia afirma que al aceptar a Jesús con sinceridad de corazón tendrás nueva vida: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." 2 Corintios 5:17
 
 
¡Dios les bendiga!
Amén