Dame fuerza

Para sobrellevar mis penas y mis alegrías

Para poder servirte con mi vida

Para no despreciar jamás al pobre

Para no doblar la rodilla ante el poderoso insolente

Para mantener mi espíritu

Por encima de las pequeñeces humanas

Y para someter mi fuerza y mis deseos

A la voluntad de tu amor

 

Dame  serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar.

Valor para cambiar lo que puede y debe ser cambiado

Y Sabiduría  para distinguir lo uno de lo otro. Amén

 

¡Dios les bendiga!

Amén