¡¡¡CONSUMADO ES!!!

Mi Señor Jesús fue "nacido de mujer y nacido bajo la ley"... y la cumplió perfectamente.

Él, y no nosotros, es quien ató (tiempo pasado) al hombre fuerte y gobierna el universo. De hecho, el joven David cuando peleó contra Goliat no es un tipo de ti o de mí, sino de Jesucristo, quien peleó y ganó. Es el pueblo de Israel quien nos representa... aquellos que no hicieron NADA y corrieron a disfrutar de la victoria regalada por Dios A TRAVÉS de David. Todo está consumado, no hay nada más que agregar... pero mientras ni siquiera sepamos quiénes somos EN Cristo, siempre intentaremos tratar de hacer "espectacularidades", "hacer historia", "demostrar al mundo quién es el pueblo de Dios"; en el fondo porque ni siquiera nosotros mismos nos creemos serlo. NO ES LA LIBERACIÓN O GUERRA ESPIRITUAL LO QUE NOS HACE LIBRES. TAMPOCO LA UNCIÓN, LA ALABANZA, LA ORACIÓN O AYUNO. Todo eso es bueno con el enfoque correcto, pero Jesús lo dijo bien claro: "y la VERDAD os hará libres" La verdad es Jesucristo mismo, y Él es uno con su Palabra. Y la verdad de la Gracia activa comienza cuando Jesús gritó: ¡¡¡CONSUMADO ES!!! Y nos enseña que ya no hay más éxito qué ganar... somos lo máximo en el universo después de Dios mismo: somos hijos. Así. Sin hacer nada. Tal vez aún no das frutos, pero primero se es árbol y luego se da fruto. Si ÉL te adoptó como hijo, descansa en la verdad de que ya está ganada la victoria total y que eres parte de su cuerpo y de sus huesos... Cristo completito vive en ti, y con Él el descanso y paz eternos. Y mientras más taladren tu mente esas y tras verdades de la Gracia, sabrás que ya eres libre, y muerto completamente al pecado (esa es la verdadera guerra espiritual: no afuera, sino en mi mente, y comienza cuando por la mañana decido o no creer que Dios me ama incondicionalmente y para siempre). La iglesia nos hemos desgastado por poner atención en temas nimios o modas espirituales (y pregúntame porque yo soy el primero) dejando de lado a ÉL MISMO... y en su amor nos llevará al desierto y hablará a nuestro corazón (Os 2:14) hasta que digamos como Moisés: ¡¡¡Si tú no vas con nosotros, no nos saques del desierto!!! ¡¡¡Me importa un miserable comino entrar a la tierra prometida.... ¡¡¡Yo te quiero a ti!!! ¡¡¡Si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres tu gloria!!! ¡¡¡Muéstrame tu camino PARA QUE TE CONOZCA!!!